Aymerich el yacimiento donde se encuentran los primeros ‘Homo sapiens’ de la sierra de Atapuerca
Un equipo de ocho expertos de la Universidad de Burgos, el Centro Nacional de Investigación sobre
la Evolución Humana (CENIEH) y el Museo de la Evolución Humana (MEH) ha trabajado en una
extensión de 6 m², obteniendo 1700 restos líticos.
Fuente: Fundación Atapuerca
El pasado 26 de julio finalizaba la campaña número 46 en la sierra de Atapuerca dirigida por Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell. Durante un mes y medio, más de 300 investigadoras e investigadores de 21 países han participado en 11 yacimientos en la sierra de Atapuerca. Estas campañas están se llevan a cabo gracias a la financiación de la Junta de Castilla y León y la Fundación Atapuerca.
Los yacimientos, ubicados en las localidades de Atapuerca, Ibeas de Juarros y la base militar "Cid
Campeador" en Castrillo del Val, han sido escenario de importantes descubrimientos. La colaboración con el Ejército Español, que se remonta a las primeras excavaciones en 1978, ha sido fundamental no solo en términos de seguridad y logística, sino también en la preservación del entorno. El Ejército ha proporcionado materiales esenciales y ha contribuido a la protección de los yacimientos. Además, en 2014, a iniciativa de Eudald Carbonell, vicepresidente de la Fundación Atapuerca y codirector del proyecto Atapuerca, se estableció un acuerdo entre la Base Militar ‘Cid Campeador’ y la Fundación Atapuerca para la recuperación de las fuentes naturales de la sierra. Este proyecto ha permitido la limpieza y catalogación de más de 25 fuentes, 12 de las cuales se encuentran dentro del campo de maniobras de la base.
Este año se ha realizado un descubrimiento significativo en el yacimiento "Aymerich", situado
dentro de la base militar. Este asentamiento al aire libre, que recibe su nombre en honor a Vicente
de Aymerich Cabrera, quien fue coronel en la base hasta finales de 2010, se encuentra en un
depósito de arroyada en la ladera norte del valle del Arlanzón. Desde allí se puede observar la vega
del río y destaca por un estrato con grandes bloques de sílex, que fueron una fuente importante de
materia prima para las poblaciones paleolíticas.
Un equipo de ocho expertos de la Universidad de Burgos, el Centro Nacional de Investigación sobre
la Evolución Humana (CENIEH) y el Museo de la Evolución Humana (MEH) ha trabajado en una extensión de 6 m², obteniendo 1700 restos líticos. Estos hallazgos, pertenecientes a un único nivel
arqueológico del Paleolítico superior, incluyen lascas y láminas de sílex utilizadas por los primeros
Homo sapiens para diversas actividades cotidianas, como la caza y la recolección.
Los análisis de laboratorio de estos materiales se llevarán a cabo en la Universidad de Burgos,
donde se ha estudiado la prehistoria de la sierra de Atapuerca durante décadas. La relación cercana
y constante con el Ejército ha sido clave para permitir el acceso y la investigación en zonas restringidas, asegurando la continuidad y protección de estos valiosos trabajos arqueológicos.
Este yacimiento, junto con Valdeprovedo, es uno de los pocos registros de asentamientos del
Paleolítico superior en la sierra, arrojando luz sobre la presencia de los primeros Homo sapiens en
la región. La colaboración entre el Equipo Investigador de Atapuerca y el Ejército no solo ha
facilitado la protección y el desarrollo de estas investigaciones, sino que también ha permitido la
preservación del patrimonio cultural e histórico de la sierra de Atapuerca.