Una musaraña gigante que vivió en Atapuerca hace sobre 1,2 millones de años consumía mamíferos más grandes que ella para completar su dieta
Así lo demuestran las marcas de un húmero de un topo, unas depresiones causadas por mordeduras, nunca documentadas hasta ahora en pequeños mamíferos IPHES
Hasta ahora, no se conocen fósiles de micromamíferos que conserven una alteración con una morfología tan clara y delimitada que se pueda relacionar con un mordisco. Ver Noticia