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El Museo de la Evolución Humana confirma en los primeros tres años su capacidad para conquistar un turismo cultural tanto nacional como internacional

Crece un 100 % el número de visitantes internacionales respecto al primer año de apertura y en 2013 representan ya el 13 % del total. 744.000 visitantes en tres años en el Museo de la Evolución Humana y más de un millón en la totalidad del Sistema Atapuerca demuestran el interés por un complejo cultural único en el mundo MEH

La consejera de Cultura y Turismo, Alicia García, ha presentado el balance de los tres años del Museo de la Evolución Humana y ha visitado la exposición con la que se celebra este tercer aniversario, ‘La belleza, una búsqueda sin fin’, una muestra que se ha realizado en colaboración con L’Oréal.   Alicia García ha manifestado que han sido tres años como centro cultural señero capaz de atraer turismo cultural a la ciudad de Burgos y hacia el entorno de la Sierra de Atapuerca, y ha destacado la capacidad del museo, a través de su programación, de transmitir de forma divulgativa y cercana el conocimiento científico sobre la evolución humana y los trabajos del equipo de investigación en los yacimientos de la sierra de Atapuerca. García ha querido agradecer especialmente el trabajo realizado durante estos tres años por el equipo del Museo de la Evolución Humana, verdaderos artífices de un programa que ha logrado atraer a más de 744.000 personas.   La consejera de Cultura y Turismo se ha referido al importante programa cultural desarrollado en el museo en el que han destacado 18 exposiciones con 126.000 visitantes; 135 conferencias impartidas por investigadores y expertos de distintas materias con 7.000 participantes; 42 proyecciones de películas y documentales con 4.000 participantes; 608 talleres dirigidos a familias, a colectivos diversos y a niños con 13.000 participantes; 13 cursos de materias relacionadas con la arqueología experimental, la divulgación y los contenidos del museo con 500 participantes; 83 itinerarios didácticos  por aspectos como la arquitectura, el paisaje o la museografía del museo o por la historia de la Sierra de Atapuerca con más de 2000 participantes; o eventos y participación en ferias con 53.000 participantes.   15 de las exposiciones temporales han sido ideadas y producidas por el Museo de la Evolución Humana. Han versado sobre temas científicos de interés general o sobre temas transversales tratados desde el punto de vista  científico y con la amenidad suficiente para ser divulgativos. Al mismo tiempo, permitían actualizar los contenidos del museo y atender las demandas de los visitantes y de los ‘Amigos del MEH’.   El Área de programas públicos es desde donde parten las actividades y programas para captar y cuidar a los ‘Amigos del MEH’, unos 700, y propiciar su fidelización al apoyo al museo, con trato preferente, descuentos en actividades, entrada gratuita al museo y a ciertas actividades especiales, así como disfrutar del espacio ‘El MEH amigable’. El MEH, participa en el proyecto ‘Museos Ciencia. Ruta norte’ ,resultado de la unión de un grupo de museos científicos del norte de la Península Ibérica, cuyo objetivo es la divulgación de la Ciencia y la Tecnología más allá de sus fronteras. Entre todos ellos han creado un ‘pasaporte’ científico que otorga ventajas a sus poseedores: descuentos, regalos o promociones. En cada Museo, el visitante deberá presentar el pasaporte, que ser sellado en la página correspondiente al centro.   Según ha explicado Alicia García, el Museo de la Evolución Humana es unproyecto que nació con una vertiente internacional, algo que también se ha ido desarrollando a lo largo de estos años. Se ha atendido tanto a visitas de expertos y de personas relacionadas con el mundo científico cercano a la evolución humana, como a profesionales de la arquitectura, la  museografía y la divulgación. En su vertiente internacional el Museo de la Evolución Humana forma parte, como miembro fundador, de la ‘Ice Age Europe’, una red de museos y cuevas con arte paleolítico europeos con vocación mundial que pretende crear una red de colaboración y difusión. Durante 2013 ha apoyado al Musée de Les Eyzies en Francia, en su proyecto de presentar ante la UNESCO una red de museos sobre evolución humana mundial, en el que el MEH y los yacimientos están incluidos. Desde la pasada semana y hasta noviembre el Museo de la Evolución Humana está presente en Tecnópolis, en Buenos Aires, con la exposición ‘Haciéndonos humanos’, exposición fruto de un acuerdo establecido entre el Museo de la Evolución Humana, la Universidad de Burgos y la Fundación Atapuerca, con el Ministerio de Ciencia de la República Argentina, y que podría ser visitada por cuatro millones de argentinos. Actualmente se trabaja en estrecha relación con la Fundación Atapuerca en la organización del XVII Congreso Mundial de la Asociación Científica Internacional de Ciencias de la Prehistoria y la Protohistoria y en la preparación de una exposición de carácter internacional para ofrecer a sus participantes una visita especial.   Respecto a la procedencia de los visitantes al museo, la consejera ha señalado que se han incrementado los visitantes extranjeros, que en 2010 rondaban un escaso 6 % y en 2013 ya representan el 13 % del total. De estos, el 6,40 % son europeos, seguidos de los americanos que representan un 2,2 %. El resto de los visitantes son españoles, de los que un 37 % proceden de Castilla y León, un 16 % de Madrid, o un 8,6 % de Barcelona.   Desde el  área de comunicación, el Museo de la Evolución Humana ha creado cuentas en las principales redes sociales, como Facebook, Twitter, Tuenti, Pinterest, Flickr, Google + e Issuu  con más de 30.000 seguidores en el total de las mismas; y en YouTube con más de 60.000 reproducciones.   La nueva página web puesta en marcha hace un año ha tenido hasta el momento 600.000 páginas vistas con más de 100.000 visitantes únicos, de los cuales el diez por ciento proceden de fuera de España: cerca de 2.000 de México, 1.500 de Estados Unidos, y más de 1.000  de Argentina, Reino Unido y Francia.   El Museo ha sido visitado también en estos tres años por más de 700 periodistas de fuera de Castilla y León y de países como Estados Unidos, Cuba, Brasil, Argentina, Argelia, Japón, China, Australia, Rusia, además del resto de países europeos, y la información que realizaron se ha visto reflejada en países de los cinco continentes. Muchas de las visitas se realizaban conjuntamente al Museo de la Evolución Humana y a los yacimientos de Atapuerca.   Alicia García ha recordado que el Museo de la Evolución Humana es la cabecera del Sistema Atapuerca Cultura de la Evolución, y que durante estos 3 años se han puesto en marcha dos centros de recepción de visitantes gestionados directamente desde el museo. Desde el museo se gestionan también las visitas a los yacimientos y al Parque arqueológico a través de la Fundación Atapuerca. Durante estos 3 años, han visitado los yacimientos 230.500 personas, y el Parque 166.500. Todo ello hace que el Sistema Atapuerca haya atendido a lo largo de estos 3 años a un total de 1.146.900 visitantes.     Exposición ‘La belleza, una búsqueda sin fin’   El Museo de la Evolución Humana y L’Oréal España, con motivo del tercer aniversario del museo, han puesto en común sus investigaciones y experiencia científica para la  exposición ’La belleza, una búsqueda sin fin’. La exposición, que exhibe alrededor de 150 piezas de las más diversas procedencias, se presenta en seis ámbitos diferentes y realiza un recorrido científico y cultural que permite a los visitantes reflexionar sobre el concepto de la belleza desde sus inicios hasta nuestros días e, incluso, adelanta cómo será la belleza del futuro. Laexposición es una invitación a reflexionar sobre la evolución del concepto de belleza a lo largo del tiempo; acerca de las fórmulas y recursos técnicos que nuestra especie ha ideado para imitar la belleza de la naturaleza; preguntarnos cómo influye en nuestras vidas y cómo nos situamos ante los retos estéticos que nos depara el siglo XXI. Comprende seis ámbitos: la naturaleza de la belleza; fascinación por la belleza; generación de ‘la toilette’; belleza, poder y cotidianeidad; luces, cámara, acción; y belleza, ciencia y futuro. Abarca iconos singulares representativos a lo largo de la historia desde los bifaces fabricados por el Homo Ergaster, que evidencian la búsqueda de la belleza de nuestros primitivos ancestros ya que la simetría de los mismos no les hace más efectivos para el trabajo que realizaban con estas herramientas, a los collares egipcios o las diademas romanas, pertenecientes en la exposición a la colección de Rafel Pagés, que revelan cómo el modelo de belleza se ha ido transformando a lo largo de las diversa épocas y civilizaciones, como la egipcia, la griega o la romana, donde las mujeres llegaron a importar cabellos del norte de Europa para confeccionar elaboradas pelucas rubias, ya que admiraban el pelo de sus esclavos germanos.   La muestra dedica un espacio al uso de la cosmética y de pigmentos singulares utilizados a lo largo de los años, hasta los monumentales estilos de peinado de la época de Enrique  IV. En el siglo XIX llegaría el primer agua de colonia a través de Jean Marie Farina, de quien se exhibe en la propia muestra un ‘rodillo del emperador’ utilizado por Napoleón.   Para esta exposición se han reunido alrededor de 150 piezas y se ha contado con la colaboración de museos como el Museo de la peluquería Raffel Pagés en Barcelona; el Museo Etnográfico de Castilla y León; el Museo de la Fundación Jiménez-Arellano; la Universidad de Valladolid; CAB-Caixabank Burgos;  Museo de Burgos; Museo del Libro de Burgos ; Museo de Altamira en Santillana de Mar; Museo de Ciencias del Instituto Cardenal López de Mendoza de Burgos; y Archivo Municipal de Burgos. También está presente la aportación de colectivos y colecciones particulares como la de Roger&Gallet de París; la Casa de las musas de Burgos; la Escuela de Diseño y Artes Burgos; la Casa México de Burgos; la Sastrería Cornejo de Madrid; Artemisa de Burgos; la artista Paloma Navares; el fotógrafo José Ramón Ibáñez; y las tiendas  Richana y El Corte Inglés.