Gil Cubillo hablará de ‘África, hombres que comen elefantes’ en la segunda charla del ciclo Experiencias Africanas el día 24 en el MEH

El viajero y cineasta Juan Carlos Gil Cubillo al hilo de una proyección documental disertará sobre la conciencia ecológica y la necesidad subsistencial 

MEH En la confluencia de tres países, Zimbabwe, Mozambique y Sudáfrica se encuentra el Parque Transfronterizo Gran Limpopo, de reciente creación; es el más grande de todo África, formado por la unión de tres parques nacionales, Gonarezhou, Limpopo River y Kruger Nacional Park, pertenecientes respectivamente a cada uno de los países mencionados. La elevada densidad de la población de elefantes en esta zona les convierte en una amenaza para la vegetación, que la dejan depauperada, incidiendo sobre el resto de la fauna (se muestra en el documental las inmensas extensiones arrasadas por los elefantes). Debido a la presión que los grandes paquidermos ejercen sobre el entorno, el resto de los animales salvajes se extinguen o se ven obligados a desplazarse hacia otras zonas. Hoy en día los nativos, en muchas zonas de África, siguen subsistiendo de los recursos económicos y de la carne que les aporta la caza de elefantes, y por tanto se puede afirmar que en el siglo XXI se siguen matando elefantes para comer.        Esto genera un conflicto entre la sensibilidad o la conciencia ecológica alcanzada en la actualidad y las necesidades subsistenciales de los poblados que comparten territorio con los elefantes. Este será uno de los temas que aborde Juan Carlos Gil Cubillo, autor del documental con que se inicia la charla del próximo jueves día 24 en el MEH, dentro del ciclo Experiencias Africanas, y con entrada libre. Gil hablará también de muchas de las vivencias experimentadas durante la realización del material audiovisual en las áreas africanas mencionadas, algunas tan sorprendentes como haber atravesado un campo de minas antipersona de la antigua guerra de Mozambique, en las zonas limítrofes con Zimbabwe y Sudáfrica, que todavía hoy en día están activas y explotan al paso de personas y animales.             Tras la proyección y la charla los asistentes tendrán ocasión de participar en un coloquio para preguntar al ponente o aportar su criterio al respecto, tanto en relación a todo lo que aparecerá en el audiovisual, como a los contenidos de la disertación.