Publicado el 14 de marzo de 2023 por Ignacio Martínez Mendizábal
El oído de los humanos de la Sima de los Huesos
Acaba de ser publicado un artículo sobre el oído de los humanos de la Sima de los Huesos en la prestigiosa revista The Anatomical Record que ha sido liderado por Mercedes Conde, directora de la Cátedra de Otoacústica Evolutiva y Paleoantropología de la Universidad de Alcalá y HM Hospitales.
En este trabajo, también ha colaborado el Catedrático de Paleontología de la Universidad Complutense de Madrid y Director Científico del MEH Juan Luis Arsuaga. En el artículo se ha realizado una síntesis de los trabajos publicados durante más de dos décadas por el equipo de investigación sobre cómo eran, y cómo funcionaban, las distintas regiones anatómicas del oído de los humanos de la Sima de los Huesos y también de cómo evolucionaron en sus descendientes los neandertales.
Desde el punto de vista funcional, en nuestro oído pueden distinguirse tres regiones. En primer lugar, los canales semicirculares, que son los responsables de la percepción del equilibrio. En este órgano, nuestra especie presenta una morfología primitiva, similar a la de fósiles humanos muy antiguos, mientras que los neandertales presentan algunos rasgos característicos. Los fósiles de la Sima de los Huesos ya ofrecen alguno de esas características típicamente “neandertales”, lo que concuerda con lo encontrado en otras partes del cuerpo.
La segunda región de interés es la cóclea, en donde reside el órgano que percibe el sonido y manda la información al cerebro. La anatomía de la cóclea es muy similar en nuestra especie y en los neandertales.
Sorprendentemente, los fósiles de la Sima de los Huesos muestran una morfología muy primitiva, lo que indica que las cócleas de Homo sapiens y de los neandertales evolucionaron por separado, desde anatomías originalmente diferentes, hasta una morfología similar. Esta evidencia indica que el oído de nuestra especie y el de los neandertales evolucionaron por separado para acabar oyendo del mismo modo.
La tercera región estudiada es la formada por el oído externo y medio y es la que determina qué sonidos son los que mejor oímos cada especie de mamíferos. Aquí hemos descubierto que ocurre lo mismo que en el caso de la cóclea. Es decir, el oído externo y medio de nuestra especie es indistinguible del de los neandertales, mientras que los oídos externo y medio de la gente de la Sima eran más primitivos, aunque ya claramente distintos del de los homininos más antiguos (como los australopitecos).
Nuevamente, la evidencia nos muestra una evolución en paralelo entre el oído de los neandertales y el nuestro. El resultado de esta evolución es que los neandertales y nosotros tenemos una gran sensibilidad acústica hacia los mismos sonidos. ¿Cuáles pudieron ser esos sonidos tan importantes como para que los oídos de ambas especies se adaptaron a oírlos con gran sensibilidad?
Toda la evidencia disponible indica que esos sonidos fueron los mismos que usamos en la actualidad para comunicarnos verbalmente: las vocales y las consonantes. La consecuencia es inmediata: los neandertales usaban los mismos sonidos que nosotros para comunicarse; es decir, hablaban.
Conde‐Valverde, M., Martínez, I., Quam, R., & Arsuaga, J. L. (2023). The ear of the Sima de los Huesos hominins (Atapuerca, Spain). The Anatomical Record.
Pie de la Figura: Fotografía de la base del cráneo del Cráneo 5 de la Sima de los Huesos (Miguelón) mostrando la reconstrucción informática de las cavidades de su oído izquierdo. Imagen por cortesía de Carlos Lorenzo Merino y Javier Trueba (Madrid Scientific Films)